Más con pollo


Pechugas de pollo al horno jugosas y riquísimas




Sin duda alguna el pollo es una de mis carnes preferidas por la versatilidad que ofrece y por su sabor y jugosidad. Deja atrás la idea de que el pollo y sobre todo las pechugas son una carne reseca porque con esta receta te voy a enseñar una técnica para conseguir el mejor resultado.
Esta receta de pechugas de pollo al horno es muy especial porque consigue que queden jugosas y riquísimas, nada que ver con esa pechuga reseca que todos hemos comido alguna vez. La clave está en utilizar una técnica conocida como salmuera que consiste en sumergir las pechugas de pollo en una mezcla de agua y sal, lo que hace que la carne absorba agua y retenga mejor sus jugos durante el horneado posterior y por tanto llegue perfectamente cocinada pero muy jugosa al plato.
Lo mejor de todo es que la salmuera se puede aromatizar con especias y hierbas a tu gusto, al igual que el aliño con el que se pintan antes de ser horneadas. Una vez cocinadas las pechugas puedes utilizarlas en multitud de recetas, ya sea para comerlas calentitas y recién hechas pero también para utilizarlas como si fuera embutido cortándolas en lonchas finas cuando ya están frías o a tacos en ensaladas o bocadillos.
Ingredientes para preparar pechugas de pollo al horno jugosas:
    Pechugas de pollo enteras, la cantidad que prefieras.
    Para hacer la salmuera necesitas:
        Agua, suficiente para cubrir las pechugas de pollo en un recipiente. Yo para dos pechugas necesité 1 litro de agua.
        Sal, tienes que añadir un 4% respecto a la cantidad de agua así que en mi caso para un litro de agua añadí 40 gr de sal.
    Especias y hierbas al gusto para incluir en la salmuera: 2 clavos de olor, las semillas de 2 vainas de cardamomo, 1 hoja de laurel, una ramita de romero y un chorrito de zumo de limón, sin embargo puedes utilizar las que prefieras o tengas a tu alcance.
    Especias y hierbas para pintar las pechugas al hornearlas, más o menos la misma cantidad de cada una (yo he utilizado algo así como media cucharadita de postre): comino, pimentón dulce, ajo, pimienta negra recién molida y orégano, también 3-4 cucharadas de aceite y una pizquita muy pequeña de sal.
    2-3 cucharadas soperas de vino blanco o zumo de limón. Yo he utilizado vino blanco.
Preparación, cómo hacer la receta de pechugas de pollo al horno jugosas:
    Calcula el agua que necesitas para cubrir tus pechugas de pollo. Como vas a utilizar un recipiente después para guardar en la nevera las pechugas con la salmuera, intenta medir el agua en ese recipiente y listo, de hecho si hay agua de sobra no pasa nada, es mejor pasarse para que las pechugas queden después bien cubiertas.
    Coloca el agua en una olla y por cada litro de agua añade 40 gr de sal.
    Pon el fuego a temperatura alta y cuando hierva el agua y se haya disuelto la sal, aparta del fuego.
    Añade a la olla las especias y hierbas de la salmuera: clavos de olor, semillas de cardamomo, hoja de laurel, romero y zumo de limón.
    Ahora deja que el agua repose hasta que se enfríe, si tienes algo de prisa puedes añadir 3 o 4 cubitos de hielo o incluso cambiarla de recipiente.
    Cuando esté completamente fría, pon la salmuera en un recipiente con tapadera, sumerge las pechugas de pollo, tapa el recipiente y guárdalo en la nevera. Lo ideal es hacerlo de un día para otro, que estén las pechugas unas 10-12 horas en salmuera pero si tienes prisa al menos te recomiendo 1 o 2 horas.
    Ponemos las pechugas de pollo en salmuera
    Saca las pechugas de pollo de la salmuera y sécalas muy bien.
    Precalienta el horno a 200ºC.
    Prepara el aliño para las pechugas, mezclando en un bol las especias que quieras a tu gusto o las que yo te he sugerido: comino, pimentón dulce, ajo en polvo, pimienta negra recién molida y orégano. Añade una pizca muy pequeña de sal y también 3 o 4 cucharadas soperas de aceite, con esto fue suficiente para las dos pechugas que cociné pero si preparas más cantidad deberás utilizar más especias y aceite.
    Coloca las pechugas de pollo en una bandeja de horno y píntalas con el aliño por ambos lados, con ayuda de un pincel de cocina.
    Deja hacia arriba la parte “fea”, la que estaba pegada al hueso ya que a mitad de cocción les daremos la vuelta.
    Vierte en la bandeja por alrededor de las pechugas el vino blanco o el zumo de limón.
     Introduce la bandeja sobre una rejilla de horno a altura media y hornea 15 minutos.
    Saca la bandeja, dale la vuelta a las pechugas y hornea otros 15 minutos. Si quieres puedes pintar de nuevo con un poquito de aceite por encima.
    Hornea otros 10-15 minutos o hasta que veas que están listas. Según el grosor de las pechugas tardarán más o menos tiempo, las mías eran de un tamaño medio. Si tienes dudas saca una, córtale una rodaja por el extremo más grueso y comprueba si el interior está cocinado. En cuanto tengas practicada esta receta una vez con tu horno ya siempre te quedará perfecta con el tiempo que hayas visto que necesitan.
     Saca la bandeja del horno y deja que reposen 5 minutos antes de cortarlas, para que los jugos se asienten.
Sirve y degusta:
Una vez que ya tienes horneadas las pechugas de pollo puedes utilizarlas como prefieras, ya sea recién hechas y en caliente o bien frías y a modo de embutido o para ensaladas. En rodajas finas, en rodajas gruesas, en tacos… de cualquier forma están estupendas y pueden ser tu plato principal con alguna guarnición de ensalada, verduras o arroz por ejemplo, o utilizarlas para completar otros platos.
Es una delicia servir unas pechugas de pollo tan jugosas y sabrosas gracias a la mezcla de hierbas y especias de la salmuera y también del aliño, están de auténtico… ¡escándalo!
Puedes utilizar las hierbas y especias que prefieras tanto para la salmuera como para el aliño posterior, por ejemplo para el aliño se me ocurre que un toque de curry puede estar muy bien, o tomillo y romero para un acabado más clásico y aromático.
Cómo hacer escabeche de pollo
Este pollo en escabeche es la receta perfecta para cocinar el pollo de forma que quede jugoso y aromático, y se conserve sin problemas esperando a que lo agregues a tus ensaladas o lo consumas como carne de plato principal.
Aquí te presentamos el método básico de conservación, pero según tu gusto puedes añadir junto con la carne verduras como la zanahoria o las cebollas.
Ingredientes para la receta de escabeche de pollo (4 personas):
    1 kg de pechugas de pollo (también se puede elaborar con las demás partes del pollo, pero así es más cómodo de manipular).
    200 ml de aceite
    100 ml de vinagre de vino blanco
    50 ml de agua
    4-6 ajos
    3 hojas de laurel.
    3 clavos de olor.
    1/2 cucharada sopera de pimienta negra y 1/2 cucharada sopera de pimienta blanca (realmente puedes utilizar la variedad de pimientas que más te gusten).
    Sal.
Preparación, cómo hacer escabeche de pollo:
    Corta el pollo en lonchas gruesas. Pela los ajos.
    En una cazuela pon el aceite a fuego medio e introduce en él los ajos.
    Cuando los ajos se hayan dorado ligeramente, introduce en la cazuela los filetes de pollo y las especias: las hojas de laurel, los clavos de olor y las pimientas, y añade sal al gusto.
    Deja que se cocine todo junto (procurando que esté sumergido en el aceite) durante 10-15 minutos. El aceite no deberá hervir, simplemente mantener una temperatura suficiente para que la carne se cocine poco a poco.
    Ahora incorpora el vinagre y el agua, remueve bien para que se integre con el resto de ingredientes, y deja que siga cocinándose todo 15 minutos más.
Sirve y degusta:
Aunque puedes servirlo caliente, justo en el momento en el que has terminado de cocinarlo, lo cierto es que esta receta es de esas que se disfrutan más los días siguientes.
Te recomendamos que lo dejes reposar al menos un día para disfrutar de todos sus aromas, y para que la carne esté todavía más jugosa y asentada. Es ideal para tomarlo en los meses más calurosos, y sobre todo viene genial guardarlo en un recipiente en la nevera y tenerlo a mano para incorporarlo a tus ensaladas.
Este escabeche es el básico, en el que simplemente incorporamos la carne de pollo, pero para obtener un plato más completo lo clásico es añadir también cebolla y zanahoria cortadas en tiras y rodajas, e incorporarlas junto con el pollo para que se cocinen a la vez.
Y por supuesto, innova con las especias y hierbas, añadiendo las que prefieras: tomillo, romero, perejil, orégano…
Consejos:
Vigila que el aceite no llegue a hervir, ya que la idea es que la carne se cocine poco a poco y no quede nada dorada, de hecho tendrá el aspecto de carne cocida, aunque la encontrarás muy jugosa.
Cuando guardes el escabeche, hazlo en un pozuelo procurando que la carne quede totalmente cubierta por el aceite, por lo que un recipiente estrecho es lo más apropiado.
Tomado de www.recetasdeescandalo.com