Mariblanca Sabas Alomá: campeona del feminismo en Cuba




La historia de esta mujer es poca conocida, Mariblanca Sabas Alomá, fue una santiaguera de figura esbelta, ojos grandes y cabellos negros que contrastaban con su piel blanca y su fino vuelo poético tanto en el periodismo como en la literatura.
Nacida en 1901, hace 119 años en una familia con trascendencia patriótica porque habían participado en la lucha por la independencia nacional, descuella muy pronto en su lucha revolucionaria y milita en organizaciones de avanzada de su época: el Club Femenino de Cuba, el Movimiento de Veteranos y Patriotas, el Grupo Minorista, la Liga Antiimperialista, la Liga Anticlerical. Junto a Julio Antonio Mella  crea la Universidad Popular José Martí.
Estudió en la Universidad de La Habana, la Universidad de Columbia y la Universidad de Puerto Rico.
Comenzó su labor periodística en 1918 en su ciudad natal, al enviar trabajos para El Cubano Libre y el Diario de Cuba. Asimismo, colaboró en más de una docena de publicaciones como Bohemia, El Mundo y en otras de corte vanguardista como Avance y Atuei. Muchos de sus textos fueron publicados  en España, México y Brasil. Colaboró en la organización del Primer Congreso Nacional de Mujeres en el que alzó su voz de manera audaz varias veces.
Desde muy joven se manifestó a favor de la mujer, el derecho al sufragio; sobre todo por su protección y ayuda. Veía en ella a la compañera digna del hombre, la educadora, la alentadora, la tranquilizadora.
Fue una precursora del feminismo moderno, por eso su nombre estuvo entre los primeros en publicar reflexiones feministas en la prensa cubana.
 Especial fue su libro Feminismo, publicado en 1930, en el cual sostenía la tesis de que el principal enemigo de la mujer era ella misma, puesto que reproducía la dominación masculina y transmitía la exclusión de su sexo de la vida pública. Abogaba por gestar la emancipación femenina desde las escuelas, los institutos y los centros de trabajo.
Tales defensas a la mujer le valieron para llegar a ser conocida como “La campeona del feminismo”. En 1925 fue delegada al Congreso Nacional de Mujeres y también participó en congresos en el extranjero. Se considera a Mariblanca Sabas Alomá como una de las mujeres precursoras en la lucha y las actividades feministas en Cuba.
Su desenvolvimiento en las esferas culturales y políticas le dio la oportunidad de disfrutar la amistad con Gabriela Mistral, Indira Gandhi y Eleonor Rossevelt, entre otras personalidades mundiales.
Cultivó el ensayo y la poesía con apenas quince años. Amante de Amado Nervo, Julián del Casal, Rubén Darío, Víctor Hugo, Voltaire y Mirabeau.
En 1938 fundó en su hogar, sita en la calle  Neptuno, en La Habana,  la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UEAC), antecedente de la actual Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
En el gobierno de Ramón Grau San Martín y de Carlos Prío Socarrás, fue ministra -sin cartera-. Por primera vez en la historia de Cuba una mujer ocupaba esa responsabilidad que ejerció hasta el golpe del 10 de marzo de 1952, cuando Fulgencio Batista instaura una dura represión caracterizada por la pobreza, el hambre, el desempleo y el entreguismo al imperialismo yanqui.
A partir de entonces su simpatía por el movimiento revolucionario se hace más poderoso. Es detenida en varias ocasiones y muchos medios de comunicación le cerraron las puertas.
En 1958 recesa sus labores de trabajo, pero abraza con fervor  el triunfo de la Revolución cubana y colabora en la transformación social y política de Cuba.
Fue una de las fundadoras de las Milicias Nacionales Revolucionarias, los Comités de Defensa de la Revolución y la Federación de Mujeres Cubanas.
Fallece en 1983 en La Habana dejándonos un brillante legado de su historia poco conocida.
Tomado de La Demajagua