¿Cómo nos afecta el cambio de hora?



Se han realizado varios estudios sobre la forma cómo nos afecta el cambio de hora. Sin embargo, ninguno es concluyente. Lo que sí está claro es que este cambio ejerce efectos que varían de persona a persona y que pueden llegar a ser muy molestos para algunos.
El tema del cambio de hora siempre ha suscitado enormes debates. En Europa se puso en marcha durante la Primera Guerra Mundial. El principal motivo para hacerlo fue el argumento de que esto permitía ahorrar energía. En casi todo el mundo se efectúa a finales de marzo, para la hora de verano, y el último domingo de octubre, para la hora de invierno.
En teoría, lo que se ha pretendido es aprovechar al máximo la luz solar para favorecer el ahorro energético. Sin embargo, hay estudios que señalan que la energía que se ahorra en la mañana, se gasta en la tarde. Así mismo, los trabajadores se vuelven menos productivos mientras se adaptan. Tal vez, no hay tanto ahorro como parecería.

El cambio de hora

apagar el despertador
Algunas investigaciones llevadas a cabo señalan que las culturas que no cuentan con luz eléctrica tienen una rutina similar a quienes sí la tienen. Se cree que nuestros antepasados también dormían de una forma similar a como lo hacemos ahora. Esto quiere decir que, por naturaleza, todos tendemos a tener unos patrones de sueño similares.
Esto se debe a que todos los seres vivos, incluso los más simples, regulan muchas de sus funciones a partir de ciclos de 24 horas; en estos, la luz y la oscuridad son factores decisivos. En el año 2011, un equipo de investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona descubrió que las células distinguen entre el día y la noche y que esto es crucial para su funcionamiento.
A los ciclos de luz y oscuridad, y a todas las funciones que de ellos se desprenden, se les llama ritmo circadiano. Cuando se alteran estos ciclos, provocan un desequilibrio en el organismo y provocan varios problemas. El cuerpo humano agradece las rutinas, ya que estas le ayudan a funcionar mejor.

Los efectos del cambio

El cambio de hora provoca una especie de jet lag a menor escala. El jet lag es el nombre que se le da al malestar que sobreviene cuando se viaja a un lugar que está en un huso horario muy diferente al del origen. El cambio de hora hace que el organismo se confunda y durante unos días se torne algo caótico.
Ese descolocamiento en las horas de actividad y de descanso provoca sensación de cansancio, somnolencia e irritabilidad. Algunas personas lo experimentan con mayor severidad que otras. Estos síntomas se deben a que el efecto inmediato del cambio de hora es una alteración en la secreción de melatonina.
La melatonina es una hormona que actúa en función de la luz solar. A más luz ambiental, menor segregación de melatonina y, a menores cantidades de luz, esta se incrementa produciendo sueño. Con el cambio de hora, hay una desregulación de esta hormona y eso da lugar a los síntomas que señalamos. Sin embargo, en la mayoría de los casos solo se requieren unos tres días para lograr un nuevo equilibrio.

Otros efectos

hombre con el reloj en la cabeza
El cambio de hora influye en la cantidad y, sobre todo, en la calidad del sueño. Una investigación al respecto señala que esta modificación lleva a perder hasta 60 minutos de sueño en los primeros días y afecta en un 10 % a la calidad del descanso.
También hay algunas investigaciones de tipo descriptivo en las que se señala que el cambio de horario en el verano da lugar a que se incremente levemente el número de infartos del miocardio. A su vez, la modificación de otoño hace que esta cifra disminuya.
Así mismo, hay estudios que señalan que, tras el cambio de hora, se eleva el número de accidentes, tanto laborales como de tráfico. Hay evidencia estadística de que el lunes siguiente a la modificación del horario los accidentes laborales tienden a ser más graves que en otros momentos.
Entre tanto, otro estudio al respecto indica que durante los días posteriores al cambio de horario hay un incremento en la tasa de suicidios. Es importante señalar que tanto los infartos como los accidentes y suicidios solo aumentan levemente.
*Graduada en periodismo de la Fundación de Educación Superior INPAHU de Bogotá. Estudios de Licenciatura en Ciencias Sociales, en la Universidad Distrital “Francisco José de Caldas” de Bogotá. Autora de los libros “Un duro – Aproximaciones a la vida” y “Un río de mil brazos”. Co-autora de los libros “Humor cautivo”, “Inventario de asombros”, “Impresos comunitarios” y “Seis historias para ser contadas”, entre otros. Ganadora de la beca en periodismo cultural, Ministerio de Cultura de Colombia (1999). Ganadora de los premios de periodismo Semana-Petrobras (2011) y Entrégate a Colombia-Servientrega (2012). Ganadora de las Pasantías Nacionales en Literatura del Ministerio de Cultura (2009 y 2018). Ganadora en el concurso de crónica “Ciudad de Bogotá” (2014). Mención de honor en el Concurso Nacional de Crónica y Testimonio, Universidad Central (2017) y en el Premio Nacional de libros de crónica (2010). Ganadora de la convocatoria “Leer es mi cuento” (2011), entre otros.